¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?

Mientras él aún hablaba a la gente, he aquí su madre y sus hermanos estaban afuera, y le querían hablar. Y le dijo uno: He aquí tu madre y tus hermanos están afuera, y te quieren hablar. Respondiendo él al que le decía esto, dijo: ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos? Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos. Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre.

Mateo 12:46-50

Piedras, principios y propósitos

Eres una piedra preciosa de gran valor y estima creada por un Dios de propósitos eternos. Tu bondad, entrega y sacrificio mantienen la lámpara de tu vida encendida. La generosidad adorna con fuerza y honor tus vestidos. Te admiro, pues confías en el proceso y ríes. No importan la circunstancias de tu boca solo salen palabras de sabiduría. La hermosura física desvanece, pero tu confianza en Dios te hace prevalecer. Eres bienaventurada. Eres armonía y felicidad.

Quiero compartir 16 principios que estoy segura ayudarán a fortalecer tu autoestima y a creer aun más en el propósito por el cual fuiste diseñada. 

Si sientes que está mal, no lo hagas

Explica exactamente lo que quieres decir

Refleja tu belleza interior por medio de lo que haces

No vivas para complacer a los demás

Confía en ti

No hables mal de ti

No dejes que nada ni nadie te detenga

Lucha por tus sueños

Que lo que digas y hagas sirva de inspiración

No te compares con los demás

No tengas miedo de decir NO

No tengas miedo de decir SI

Se amable contigo misma

Deja ir aquello que no puedes controlar

Mantén el drama y la negatividad lejos de tu vida

Ama 

Es cuestión de mirar el interior y meditar. Cuidar el pensamiento y establecer las prioridades. Aprender a quererte y tener misericordia. Confiar en Dios. Ser agradecida por la gracia, y limpiar. Purificar el alma. Invitar al espíritu. Ser siempre la misma. No aceptar el doble ánimo, prevalecer. Caminar firme. Confiar en Dios. Ser agradecida por la gracia... 

Eres bienaventurada.

Mi estrella y mi mañana

Estrella de la mañana

Cuando se levanta, me levanta

Promesa de amor y 

libertad 

Me mira

Yo la miro

Me ama 

Yo la amo

Soy sal y luz en ella

Me lleva a la naturaleza de la misericordia 

Me guía a paisajes de gracia

Me nutre en mares de purificación
Me sostiene firme como la roca
Me espera en la arena
Se monta en mi barca

Me recuerda al pacto que firma propósito y salvación.

Lo hago
Soy fe en acción
Quiero dar la noticia
Hacer la pesca

Escribir una nueva canción 
Amar, ser amada, estar unida, ser la unión

y ver Su gloria
Su presencia en nosotros

De Madre

De la maternidad y crianza he aprendido a disfrutar las cosas simples de la vida. Les invito a que hagan suya esta verdad y sean libres en ella. 

¡Feliz Día de las Madres! 

balsámico de judías

Tesoro, esta es la primera de las muchas recetas que espero compartir contigo. Hace meses tomé la decisión de comer alimentos que sean de beneficio al cuerpo. La verdad, no he tenido un compromiso real con practicar una buena alimentación. Pero creo que nunca es demasiado tarde.

Unos cuantos días atrás me vi afectada por una situación de salud y el médico me dio varias recomendaciones, entre ellas comer mejor. Por lo que he decidido seguir el consejo de mi doctor. Para hacerlo atractivo tomé la decisión de incluirlos a todos ustedes creando una sección en mi blog titulada bocados. En la misma compartiré recetas de platos saludables, sabrosos y divertidos.

Un balsámico de judías es una receta fácil, rápida y saludable. La judía es conocida como la habichuela, un acompañante tradicional, rico en proteínas, hidratos de carbono, fibra, vitaminas y minerales. Se recomienda comer habichuelas tres veces en semana (lo que me he propuesto a hacer, y si yo puedo tu puedes también). Los beneficios de las habichuelas son muchos pero entre los más importantes está su riqueza nutricional y son ideales para que nuestro organismo elimine las toxinas que no necesita.

Ingredientes:

1 lata de garganzos
1 lata de frijoles negros
1 cebolla blanca bien picadita
4 dientes de ajos molidos
1 puñado de cilantrillo
1 puñado de perejil fresco
2 cucharadas de aceite de oliva
1/4 de vinagre balsámico
Sal y pimienta al gusto

Procedimiento:

1. Lavar las habichuelas y ponerlas en un recipiente hondo.

2. Mezclar la cebolla picadita, el ajo, el aceite y el vinagre. Revolver.

3. Añadir el cilantrillo y el perejil.

4. Añadir la sal y pimienta al gusto. Revolver bien y servir.

Para mejor consistencia puedes guardar el balsámico de judías en un recipiente de cristal. En casa nos gusta reciclar por lo que lavamos bien y guardamos los potes de salsa de espaguetis, siempre y cuando sean de cristal. Para la ensalada quedó simplemente genial.

Las fotos fueron tomadas para la creación y uso de esta receta. Luego puedo compartirles información de la cámara que utilizo.